En la restauración, los pequeños detalles marcan la diferencia. No basta con un plato bien elaborado o un producto de calidad: la experiencia del cliente se construye también a través de elementos que, a primera vista, pueden parecer secundarios. Vajillas, copas, cubiertos o tazas son parte esencial del relato de un restaurante. En este nuevo capítulo de HORECA Stories descubrimos cómo el menaje tiene un papel protagonista en la manera en que los clientes perciben y disfrutan cada bocado.
El episodio se abre con una pregunta provocadora: ¿es el mismo vino servido en una copa fina de cristal que en otra más sencilla? A partir de esta reflexión, la experta en neuromarketing Raquel Fructos comparte las conclusiones de un estudio que demuestra cómo el menaje influye directamente en la percepción sensorial. Factores como el color, el peso, la textura o la forma de un plato o de una taza pueden modificar la manera en que el comensal experimenta un mismo alimento. Fructos lo explica con ejemplos muy visuales: un postre servido en un plato blanco puede parecer más dulce que el mismo en un plato oscuro, o un café en una taza gruesa puede resultar más intenso y aromático que en una de pared fina.
Además de la visión científica, el vídeo se adentra en la perspectiva de los fabricantes que marcan tendencia en el sector del menaje. En este capítulo contamos con las aportaciones de los representantes de Pordamsa, empresa referente en porcelana creativa para la alta gastronomía. Sus testimonios ofrecen una mirada privilegiada sobre cómo el diseño de vajillas contribuye a enriquecer la experiencia del cliente. Desde la importancia del grosor de la porcelana para conservar la temperatura hasta la elección de formas que potencien el aroma, los portavoces de Pordamsa subrayan que cada pieza está pensada para generar emociones y reforzar la identidad del restaurante.
El relato combina estas reflexiones con imágenes del showroom de Klimer, donde se grabó el episodio, y donde se despliega un auténtico catálogo de posibilidades para hostelería. La puesta en escena resalta la diversidad de estilos, materiales y acabados, recordando que el menaje no solo es una herramienta funcional, sino también un elemento de comunicación.
Este capítulo pone de relieve que la gastronomía es mucho más que cocinar bien: transmitir sensaciones en cada detalle de la experiencia. Raquel aporta el rigor científico, mientras que los testimonios de Pordamsa, Klimer y Casa Delfín aterrizan esa teoría en ejemplos prácticos que conectan con la realidad de restaurantes y hoteles.