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Màrius Robles, emprendedor, fundador de Robots4Humans y coordinador de F&H Startups: “No hay futuro de la alimentación sin las startups”

Alimentaria & Hostelco 2024 ha abierto una convocatoria para seleccionar las startups y empresas emergentes más innovadoras del sector de la alimentación y la hostelería. El objetivo es fomentar la innovación, el talento y el ecosistema emprendedor que definirá estos sectores en el futuro. Un jurado profesional elegirá a las mejores para que expongan sus soluciones disruptivas en Alimentaria & Hostelco 2024. En concreto, será en Food & Hospitality Startups, que cuenta con el patrocinio de Tech Transfer Agrifood. Hablamos de todo ello con el emprendedor, fundador de Food By Robots, Robots4Humans, Reimagine Food y Club 4 Futurey y coordinador del proyecto, Màrius Robles.

¿Qué tipo de startups pueden ser seleccionadas en Food & Hospitality Startups 2024?

Todas las del sector Food Tech, Restaurant Tech e incluso, Agro Tech, tanto si están en fase seed stage (etapa inicial) como si están buscando su proyección internacional y que deseen ofrecer sus soluciones a un público masivo y profesional como es el que asiste a Alimentaria.

¿Qué beneficios aporta para las startups participar en F&H Startups?

Más allá de si resultan finalistas para exponer en la edición 2024 de la feria, las startups tendrán la posibilidad de presentar su proyecto ante potenciales inversores, entre los que destacan algunos miembros del jurado. Pero también es una oportunidad para establecer acuerdos comerciales y de partnership con algunos de los grupos de alimentación y foodservice que estarán representados, y que pueden ayudar a que los productos o servicios de las startups tengan mayor escalabilidad y músculo financiero.

¿Qué novedades veremos respecto a la edición de 2022?

Aunque puede parecer que dos años es poco, a modo de ejemplo podemos mencionar que en este tiempo la mayoría de las personas ha conocido ChatGPT, una de las autopistas para que la Inteligencia Artificial entre de forma prácticamente masiva en todos los rincones de los negocios, incluida la alimentación. También hemos incorporado otra variable destacada, y que cada vez cobra mayor importancia: la salud y longevidad, con la alineación de muchos productos de alimentación con los nuevos estilos de vida en busca de un modelo de salud preventiva, que retrase el envejecimiento, o personalizada.

¿Veremos alimentos creados para mejorar nuestra salud?

Me atrevería a diagnosticar que, por primera vez, estamos empezando a dejar parcialmente de lado todo lo que supone el sabor y gusto de la alimentación y vamos a sacrificar parcialmente algunos elementos que hemos dado toda nuestra vida por sagrados para sustituirlos por una nutrición óptima, aunque implique rehusar al placer. Se trata de pensar ¿qué alimentos favorecen el rejuvenecimiento del cerebro o del corazón? ¿Qué alineación puede tener lo que comemos con enfermedades neurodegenerativas o problemas y enfermedades derivadas de la hipertensión, o cómo influye la combinación de algunos alimentos en la prevención de enfermades crónicas, diabetes, cáncer o incluso en los problemas actuales de infertilidad?.

La colaboración entre grandes empresas y startups es más habitual qué nunca. ¿Por qué les atrae aliarse con ellas?

Si echo la vista atrás, hace diez años las grandes empresas de alimentación hablaban un idioma completamente diferente al que utilizaban las startups. Eran antagónicas en muchos aspectos: prioridades, visión, producto, perspectiva del consumidor, equipos, etc.. Por suerte, en este periodo, se han establecido grandes puentes para que cada una ‘utilice’ a la otra. En muchos casos, las grandes empresas utilizan a las startups como algo más que fuente de inspiración, han pasado a ser su motor de innovación. En otros, acaban adquiriéndolas para fortalecer su catálogo de producto o integrar alguna tecnología puntera que le sirve para interactuar, descubrir e identificar mejor al cliente.

¿Qué papel juegan y jugarán las startups en la definición de la alimentación del futuro?

Sin llegar a ser completamente taxativo, diría que no hay futuro de la alimentación sin las startups. Puede parecer una afirmación muy rotunda, pero en los últimos años han demostrado que son ese punto que replantea los modelos pre-establecidos y que hace que la industria alimentaria desee superarse e innovar en la dirección que intuyen que los consumidores van a comer y comprar en el futuro.

¿Hablando de futuro, cómo cree que evolucionará el sector foodtech?

El sector foodtech, al igual que muchos otros, ha vivido un gran retroceso en el ejercicio 2022. Los inversores en general han sido mucho más cautos con cualquier inversión y han entrado en muchos casos en parálisis o estado de stand-by. Estamos en un complejo marco económico, con guerras de por medio, cambio climático ejemplarizado en las cosechas de alimentos y un largo etcétera que se está añadiendo a la lista.

Aun así, y según recogía el informe de Telefónica de finales de 2022, el sector foodtech ocupó un 8% de las principales inversiones demandadas durante dicho ejercicio. En España, y según Eatable Adventures, la inversión de 2022 en España se cerró con €268 millones, cuando en 2021 la inversión fue de €695 millones. Pero, lejos de lo que podemos pensar, el apetito de los inversores por la comida va a seguir siendo uno de los principales indicativos y el pronóstico sigue siendo que para el 2027 se llegue a nivel mundial a un crecimiento de 338.000 millones de dólares.

Por último, ¿qué tendencias de futuro se consolidarán?

Con lo que llevamos de ejercicio 2023, me atrevería a leer entrelineas mensajes clave de hacia dónde se dirige el destino de los alimentos y, en consecuencia, de nuestra forma de interactuar con la comida. Por un lado, las tecnologías para mejorar la producción, distribución y suministro de alimentos continuarán extendiéndose y adoptándose. La Inteligencia Artificial ya no será esa tecnología exponencial considerada como un bicho raro sino va a ser durante este ejercicio el gran motor de cambio de muchas compañías de la cadena de valor de la alimentación, grandes y pequeñas, y las que no la adoptan estarán prácticamente destinadas al fracaso. Por otro lado, la producción sostenible de alimentos alternativos seguirá en crecimiento pero creo que el ritmo de adopción por parte de los consumidores de productos desarrollados con proteína vegetal se verá en grave descenso respecto al boom de los últimos años. Y la nutrición personalizada abrirá aún más la puerta a un aumento significativo en la producción de productos nutracéuticos y suplementos alimenticios.

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